La segunda sesión de trabajo, celebrada en Caravaca de la Cruz el 19 de febrero, se limitó a tratar el contenido del quinto artículo, relativo a los órganos de Gobierno, su composición y competencias. En ella se decidió que el órgano de gobierno se denominase “Consejo Regional de Murcia”.

Unos días después, el 25 de febrero, se lleva a cabo en la Diputación Provincial una nueva reunión del Órgano de Trabajo, aunque esta vez con el Ministro para las Regiones, Manuel Clavero Arévalo. Con él se tratan asuntos de vital importancia para el ulterior desarrollo de la autonomía murciana: trasvase, comarcas, autoconfiguración territorial, condición uniprovincial de Murcia, etc. En relación con esta última, Pérez Crespo anunció al Ministro que Murcia estaba abierta a la integración de otras comarcas o municipios colindantes que se pudieran incorporar a la región natural que se agrupa en torno al río Segura.

Tras una reunión fallida el 11 de marzo en el hotel Conde de Floridablanca, una semana después, el día 18 de marzo, tuvo lugar la última sesión de trabajo, que concluyó con la aprobación del borrador del Anteproyecto de decreto de preautonomía provisional, acordándose entonces que la firma del documento se realizase en Cartagena. Ya sólo quedaba por redactar la exposición de motivos, a la que habían quedado remitidos algunos asuntos importantes o espinosos, y que se encarga a Pepe Méndez y Jesús Martínez-Pujalte. En esta última reunión también se llegó al acuerdo de que UCD nombraría al Presidente del futuro Consejo Regional y el PSOE al Secretario.

La firma del texto definitivo del Anteproyecto preautonómico por parte de los miembros del Órgano de Trabajo se produjo el 27 de marzo de 1978. Ciriaco de Vicente había propuesto, y el Órgano de Trabajo acordado, que esta firma tuviera lugar en el Palacio Consistorial de Cartagena, pero, al final, esto no fue posible por una resolución del Ayuntamiento, auspiciada por el Partido Cantonal, en la que se constaba que: «...al efecto de evitar torcidas interpretaciones de la opinión pública cartagenera al pretenderse firmar dicho documento en esta Casa Consistorial, se opta por no autorizar dicha firma en el palacio municipal». Ante esta negativa, los parlamentarios optaron por regresar a la ciudad de Murcia, donde, finalmente, se procedió a la firma, nuevamente, en el Hotel Conde de Floridablanca.